3 sept 2017

el hombre que venia del mar

Lo peor vino casi dos meses después de salir por esa puerta al lado de Park Yoochun, Junsu caminaba por el malecón y  Yoochun le acompañaba, si bien no tenían una relación como la que él capitán quisiera pasaban la mayor parte de sus tardes juntos. Charlaban y luego Yoochun pasaba un par de horas ayudando a Junsu a entrenar e investigar métodos para volver al mar, no hablaban explícitamente del tema pues cada que vez que indagaban un poco mas en él Park se ponía de mal humor, argumentaba que Junsu no tenia que volver si no quería y que podrían irse juntos si ya no quería estar mas en ese lugar, entonces el mas joven apretaba los labios y le pedia que hiciera silencio o se fuera, asi habían terminado por trabajar en una cuidada armonía.
Junsu se sentía por otra parte un tanto culpable, no le había mentido nunca a Yoochun respecto a sus sentimientos, ni siquiera habían pasado de dos o tres besos a lo largo de esos meses de acercamiento, pero aun asi Junsu se sentía mal. Sabia, porque el propio capitán le había repetido hasta el cansancio que este era un adulto y entendia en lo que se metia, pero pensaba en lo mas profundo de su cerebro que solo estaba siendo tremendamente egoísta, porque al final de la noche, aun después de ese tiempo sin ver ni una sombra de Shim Changmin era su rostro el que acuidia a sus pensamientos, lo primero en que pensaba al abrir lo ojos era en él, era el principio y el fin, entonces por las tardes cuando Yoochun pasaba a buscarlo al trabajo y le estrechaba por los hombros él desviaba la mirada, pensaba que era un ser miserable, incluso llego a preguntarse ¿Si esos sentimientos significan ser un humano o es que era un monstruo?
Las cenas, los paseos, las salidas, todo le daba vueltas en el estomago cada noche, pronto se descubrió prefiriendo dormir que despertar. Yoochun por su parte observaba todo desde fuera como un visitante que solo puede ver a través del cristal. Su relación era tan anómala que Junsu había comenzado a confundirse cada dia un poco más, entonces cuando Yoochun volvió a pedirle que fuera a vivir con él al cuartel tuvo el primer asalto de duda, le pidió tiempo y corrió donde Jaejoong, su Hyung se preparaba para cerrar la cafetería justo cuando el menor entro en el local, tenia la pinta de quien no ha dormido bien en un par de semanas.
-Junsu! ¿Estas bien? – el mas joven le observo un momento con la boca ligeramente abierta, avergonzado de repente
-¿Cómo saben los humanos cuando ya pueden seguir su vida?
-¿He?- Jaejoong se mostro confuso por un instante pero después sus ojos se cerraron con suspicacia – Pues… solo lo sabes, un dia te levantas y todo esta mejor, puedes volver a los viejos lugares pero tus heridas ya no duelen- Junsu se llevo las manos a las heridas en su pecho- No, no las heridas físicas- Jaejoong sonrio con ternura- Las emocionales, es… es complicado ¿Sucede algo?
-Hum- se tomo su tiempo pero pensó que Jaejoong era de los que conocía el mas indicado para ayudarle, es decir parecía mas enterado que Yunho sobre esas cosas- Yoochun, el capitán me pidió de nuevo que viviera con él en el cuartel y yo le dije que lo iba a pensar- los ojos de su Hyung se abrieron por un  instante sorprendido, luego apretó un hombro del menor con afecto- ¿Eso esta bien? ¿Quiere decir que… estoy bien ahora?
-Yoochun es un buen tipo, a veces pasa por aquí, más de lo normal, creo que teme enterarse de que Changmin y tu vuelven a hablarse y encontraselos aquí- Junsu bajo la mirada- No puedes seguir viviendo en esa cueva, si Junsu se donde vives, Yunho también y no, no hablamos de ello con Changmin, honestamente hace un rato que Changmin no habla con nadie…
-Lo se, lo fui a buscar pero nunca abrió- replico el mas joven con tristeza, sus ojos repentinamente brillantes por las lagrimas- Yo aun pienso en Changmin, pero a veces, a veces tengo la terrible sensación de que nunca dejare de pensar en él, en el mar o en  la tierra, donde sea que este, no es justo Hyung
-Creo que Yoochun entiende, él sabe lo que sientes por Changmin y aun asi esta dispuesto a arriesgarse, creo Junsu que podrias intentar vivir con él, no digo que lo ames, digo que podrias acercarte más a alguien y de paso salir de esa cueva donde seguro un dia te vas a morir de hambre, frio, ahogado o devorado por las pirañas
-¿Y Changmin?
-Changmin… él, dale tiempo y si después de todo aun quieres ir con él entonces Yoochun tendrá que entender- Junsu asintió mientras tomaba sus cosas con firmeza, nunca entendería a los humanos y su manera de relacionarse, pero Jaejoong tenia razón. Yoochun sabia de sus sentimientos por el pescador y aun asi no se había ido ¿Por qué no intentarlo?
Los siguientes días fueron una especie de sube y baja para el Ondino, comenzando por la amplia sonrisa de Yoochun cuando le comunico que viviría con él y rematando en las lagrimas ahogadas su primera madrugada en la habitación que el capitán había ordenado para él. La sensación de estar cada dia un poco mas lejos de Changmin le dolia hasta los limites de lo imposible, la extraña conexión que había encontrado entre los dos, ese vinculo que le permitia saber donde y como estaba el pescador se había convertido en una estela borrosa y aunque Junsu intentaba con ahinco cada vez le era un poco mas difícil permanecer ligado a ella. Algunas tardes estaba seguro que podía ver por una fracción de segundos el horizonte en el océano y entonces tenia la certeza de que Changmin estaba pescando, otras tenia ataques de nostalgia y se le dibujaban imágenes borrosas de la cabaña, pero luego volvia a aparecer el estrecho cuartel frente a sus ojos.
-Me darán una nueva habitación, la he pedido, creo que estaras mas comodo ahí- comento una tarde el capitán mientras almorzaban
-Ho, no hacia falta, en realidad creo que me he convertido en una molestia- Yoochun sonrio incrédulo antes de depositar una caricia en su mejilla izquierda, Junsu desvio la mirada, aun no se acostumbraba a recibir el afecto de su Hyung
-Tranquilo Junsu, esta bien, soy feliz viéndote tan seguido- No podía, simplemente no podía ¿cómo le hacia para vivir consigo mismo?
- Y Yoochun, lo siento- se disculpo genuinamente y el capitán entendio que no era por vivir con él- Lamento no poder sentir igual, los seres de mar… ¡No! Yo no puedo, no creo que pueda sentir ese tipo de cosas de nuevo- la mano del capitán se aparto de su mejilla y volvió a la mesa- Por eso creo que no debería vivir contigo, hacer daño a los demás es…
-Basta, por favor- la voz ronca y la mirada baja del mayor le hicieron callar de inmediato- Llevas todo este tiempo diciendo que no puedes, que no esto o lo otro, pero ¡¿No has notado que actualmente comes, duermes y sonries?!
-N No lo había…
-No, no lo haces y esta bien, esta bien Junsu, juro que no me importa, solo quiero cuidar de ti, de cualquier forma- el mas blanco cerro los ojos cuando las distancias entre ambos se volvieron más cortas podía sentir el aliento de Yoochun chocando contra su piel, era fresco como una brisa-Se que aun lo piensas, se que piensas en él, pero soy un adulto, te lo he dicho tantas veces y tu no haces mas que ir reptiendo por todos lados que me vas a lastimar ¿Crees que no lo se? Lo que pasa es que no me importa-
Entonces las distancias se acortaron y Yoochun fue incapaz de seguir hablando, esta vez Junsu le besaba, lo hacia con cariño, con agradecimiento, todo él temblaba, sus manos, sus labios, su alma, se aferro a Yoochun como quien se aferra a un salvavidas y comprendio que eso era, pensó en la iriona, el un ser del mar de ahogaba y necesitaba que alguien le sacara a flote y ahí estaba, el hombre que juraba iba a salvarlo, Junsu se aparto con lentitud y permitio que la frente de Yoochun chocara con la suya, tomo aire con lentitud.
La bomba estallo a un dia de mudarse al nuevo cuartel, justo cuando Junsu comenzaba a creer que podía vivir con Park Yoochun, cuando mas brillaba el sol. Junsu caminaba por las calles medio vacias del pueblo cuando le vio, Changmin iba por la calle principal, sintió el corazón en la garganta, creyo que se le fracturarían las costillas por la fuerza con que latia. El pescador no le presto la minima atención, iba tan abstraído y caminaba en dirección contraria a la suya, aun asi Junsu supo que algo estaba muy mal en él, la figura larga y delgada parecía enferma, tuvo ganas de lanzarse tras él y abrazarle, curarle, juro que le daría cada gota de sangre o su propio corazón si era lo que necesitaba para ser feliz. Changmin caminaba con lentitud, se permitio seguirlo con las manos firmemente cerradas en puños.
Lo siguió a una distancia prudente hasta que lo vio entrar en el local de Jaejoong mordio sus labios y miro el reloj de pulsera que Yunho le había regalado, ya casi era el final del turno de Yoochun y habían acordado hacer la cena juntos, pero cuando intento moverse le fue imposible, sus pies no se despegaban de suelo y entonces paso, no supo si fue por la cercanía o por haberle visto finalmente pero fue plenamente consciente de su vinculo con el menor, se encontró contemplando el local de Jaejoong desde los ojos de Changmin, sabia que era real porque le había pasado antes, aun asi se sintió sorprendido, el pescador no parecio notar nada extraño, entonces el dueño de la cafetería apareció en su rango periférico y se acerco con un paño húmedo y un par de vendas. Junsu percibio el dolor como propio, noto el costado derecho inflamado, sintió como su cuerpo se quejaba cuando inhalaba, también percibio el brazo adolorido y sangrante, Changmin estaba herido.
-¿Cómo dices que paso? – pregunto Jaejoong con congoja
-Estaba pescando, entonces…algo, algo salto al bote
-Era una de esas cosas del mar ¿Un mostruo?
-No lo se, no tuve tiempo, me di la vuelta y entonces algo golpeo en mi costado, luego  encendí el motor y me fui a la orilla
-¿Pero dices que escuchaste algo no? Algo de una reina…- el corazón de Changmin y el de Junsu se detuvo una fracción de segundo, luego el pescador hablo de nuevo
-No estoy seguro de lo que decían
-¿Qué escuchaste?
-Que aunque hubiera realizado esa vinculación antes de que la encntraran, ella no iba a poder protegerme- el pescador trago con dificultad- Luego, luego la voz de esa cosa dijo que….- bajo la voz un par de decibeles por lo que el mayor tuvo que inclinarse para entender- Dijo que era estúpida como los humanos, porque creía que el amor era un arma, entonces llegue a la arena y salte, corri
-¿sabes que quiere decir todo eso?- junsu percibio como el menor negaba con la cabeza y de pronto se encontró a si mismo recargado en la pared frente a la cafetería de Jaejoong, entonces como si un rompecabezas se armara comprendio, tenia que hablar con Yoochun aun cuando se sintiera miserable después.
Corrió al cuartel, el capitán estaba terminando de sellar una caja y cuando abrió la puerta se levanto del suelo sonriendo, en la mesa había comida empaquetada, Junsu vacilo un instante pero cruzo el cuarto con determinación, fue donde el mayor con determinación y tomo aire. Yoochun se incorporo un poco alarmado, pensó que debía lucir asustado, asi que levanto la mano antes de que abriera la boca, se concentro en el pánico de Changmin, en las palabras y en el dolor físico del menor, aun ahora cuando hacia media hora que se había alejado de local de Jaejoong sentía el malestar claramente. Cerro los ojos y se enfoco, si no prestaba atención podía comer un error, asi que tomo una de las manos de Yoochun y lo miro a los ojos
-¿Paso algo?
-No puedo prometerte amor- Yoochun asintió, como queriendo dejar pasar el detalle pero Junsu siguió hablando- Tú crees que no importa pero ahora entiendo, entiendo porque si es importante, lo entiendo. Lo que sienten los humanos y el porque luchan y nunca se rinden por encontrar el amor, por porteger el amor, hace poco, hace un instante incluso yo pensaba que el amor era un veneno, pero ahora se que es… es importante y vale la pena luchar por él, es lo único que nos mantiene con vida, que nos vuelve valientes o fuertes. Es por eso que no puedes sentir eso por mi, yo te debilito, ese no es el objetivo del amor.
-¿Qué quieres decir? ¿Viste, viste a Changmin?- había un sentimiento extraño en la voz del mayor y Junsu estuvo a un paso de largarse a llorar
-Entendi al fin porque la reina me hizo venir, confiaba en que yo amaría a Changmin como ella, confio en que si lográbamos entender el amor entre las especies, entonces seriamos más fuertes, ella quería que Changmin sintiera y entendiera que lo amo, entoces quiza de esa forma, podamos volvernos mas fuertes y defender lo que nos importa, ella no quería que Changmin tuviera su trono, ella quería que el fuera un hombre fuerte y feliz-
Yoochun le observaba en silencio, tenia la pinta de quien ha sido golpeado fuertemente, pero se mantenía estable, Junsu quizo dar un paso al frente pero el mayor le detuvo con un gesto de la mano, el Ondino no podía descifrar lo que fuera que estuviera sintiendo o pensando su Hyung en ese momento, por eso cuando el capitán separo los labios tardo un buen rato en comprender lo que decía
-Te hice una promesa- el mas bajito parpadeo sorpendido- Prometi que si lo que querias era que trajera a Shim Changmin lo haría y yo aun lo pienso cumplir- sus miradas se cruzaron, una parte del corazón de Junsu colapso y el también lo hubiera hecho su Yoochun no hubiera seguido hablando- No puedes mudarte conmigo, sin emabargo- Asintio en silencio
-T Tengo un plan, podría parcer estúpido, incluso sin sentido pero si aun quieres ayudarme…
-Lo hare
-Bien- no podía evitar temblar, se sentía débil como si hubiera corrido por kilómetros, entonces Yoochun señalo una caja

-Tus cosas están ahí, avísame cuando vayas a entrenar, con gusto te ayudare- el capitán paso por su lado con paso firme y salio, entonces Junsu tomo la caja con ambas manos y se preparo mentalmente, sabia que lo que haría era un salto al vacio, pero ¿No eran esos los mas importantes en la vida?

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